EL MAL OLOR DE PIES
Nueve consejos para evitar el mal olor de pies
El mal olor de pies es una de las afecciones más comunes y a la vez más embarazosas que suelen padecer las personas.
Este trastorno viene provocado por un exceso de sudor, atribuible en algunos casos a una mayor cantidad de glándulas sudoríparas, diferente de unas a otras personas, o en otros a una mayor hiperactividad de las mencionadas glándulas.
En cualquier caso, ese exceso de sudor crea un estado de humedad que atrae a las bacterias y hongos, haciendo que los pies produzcan un olor desagradable y que a su vez puede conducir a infecciones no deseadas.
A su vez el hedor que se desprende se concentra en calcetines y zapatos, contribuyendo a dificultar su eliminación.
A continuación voy a describir 9 consejos básicos para hacer frente a este problema de una manera eficaz. (Redactados de mañana a noche)
- Lávate los pies todos los días. Aunque parezca obvio el consejo, es sorprendente la cantidad de gente que en su ducha diaria se olvida de prestar a sus pies la atención especial que necesitan. Es muy importante frotar los pies con agua y jabón, asegurando un correcto lavado entre los dedos y posteriormente realizar un perfecto secado. Recuerda que tan importante como el lavado es el secado. Nunca hay que introducir los pies húmedos dentro de los calcetines y zapatos.
- Utiliza polvos de talco. Una vez secos los pies puedes echar un poco de polvos talco sobre ellos para absorber la humedad y suavizar la piel. También puedes utilizar algún producto anti-transpirante, que puedes encontrar en farmacias.
- Usa siempre calcetines de lana o algodón y cámbialos diariamente. Nunca uses fibras sintéticas como el nylon, que no facilitan la transpiración y aumentan la sudoración.
- Usa zapatos que permitan el flujo de aire. Es muy importante el material o tejido del que está hecho el zapato, ya que algunos materiales permiten la circulación de aire alrededor del pie, facilitando la transpiración y auto-ventilación. Evita materiales sintéticos, sobre todo los zapatos de plástico y goma y opta por tejidos naturales, como lona, malla o cuero. Si optas por los de cuero, cerciórate que son de cuero natural o animal. Últimamente suele denominarse también cuero a un tipo de material sintético.
- Reemplaza periódicamente tus plantillas. Muchas veces el olor producido por los micro-organismos puede eliminarse por el simple hecho de tirar las plantillas viejas y utilizar unas nuevas. Afortunadamente el precio de las plantillas suele ser barato.
- Procura dar descanso a tus pies. Aprovecha las ocasiones que te lo permitan para descalzarte y conseguir que se evapore el sudor de tus pies. Tan pronto llegues a tu casa, quítate zapatos y calcetines y deja los pies al aire.
- Mantén bien secos los zapatos. Para eliminar el olor de pies es muy importante mantener bien secos los zapatos. Los zapatos deben airearse y secarse a fondo después de haberse usado. Sitúalos al lado de una fuente de calor y si usas plantillas, sácalas para facilitar su secado. También puedes utilizar otro par de zapatos a modo de rotación y con el fin de no usar el mismo par dos días seguidos.
- Remoja tus pies en agua. Al terminar la jornada y llegar a casa sumerge tus pies en un barreño con agua tibia, a la que debes añadir un chorrito de vinagre y tres/cuatro cucharadas de sales de Epsom. Empápalos bien, a la vez que aplicas masaje a tus pies, durante unos diez minutos. Cuando acabes, recuerda realizar un buen secado de los pies.
- Por último, poco antes de acostarte, aplícate entre los dedos de los pies y en su parte inferior un Gel de Aloe Vera de uso dermatológico. El Aloe Vera tiene, entre otras, propiedades antisépticas, que contribuirán a desinfectar la zona y evitar la formación de hongos que pueden contribuir a empeorar el olor de pies. A la vez este Gel de Aloe Vera proporcionará una limpieza profunda de la piel y actuará como eficaz dermoprotector.
En la mayoría de casos estos consejos servirán para eliminar o por lo menos reducir en gran medida este problema que afecta a una gran cantidad de personas.
No obstante, si el problema persiste, será necesario que visites a un especialista médico, ya que hay casos extremos en los que incluso puede llegar a ser necesaria una pequeña intervención quirúrgica, para moderar la emisión del sudor corporal.
© Felipe Félix
Naturópata
En exclusiva - Octubre 2009
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