¿SABES QUÉ ES EL DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD?




Cómo afrontar el problema si tu hijo padece TDHA

También conocido como TDHA, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad es una enfermedad que altera el desarrollo cognitivo y conductual de las personas. Aunque normalmente se atribuye a menores, lo cierto es que este tipo de anomalía también afecta a mayores.


Este trastorno empieza a manifestarse en edades muy tempranas. Se estima que en el caso de menores, el porcentaje de niños en edad escolar que lo padece se mueve entre un 4% y 8%. Pero lo peor es que de ellos más de un 50% lo mantendrá siendo adulto.


Se caracteriza principalmente por la falta de atención, la hiperactividad y la impulsividad. Es muy importante un pronto diagnóstico de la enfermedad. Por ello es primordial que los padres fijen su atención en dos aspectos que, aunque no sean determinantes, pueden resultar indicativos de la existencia del trastorno. Un bajo rendimiento escolar y un estado hiperactivo del niño. Ambas cosas unidas suelen ser la señal de encontrarnos ante un caso de TDHA.


...el trastorno por déficit de atención e hiperactividad es una enfermedad que altera el desarrollo cognitivo y conductual de las personas.

 

 

Si fuese así, lo que deben hacer los padres es llevar al niño a un especialista en neurología infantil para que dictamine al respecto. Sólo el profesional es quien está capacitado para tratar el problema o, en su caso, descartar la existencia de este tipo de anomalía. No siempre, y más dependiendo de la edad, la hiperactividad va asociada con la carencia de atención.


También los pedagogos, en especial los de educación infantil, deben estar preparados para advertir la posibilidad de este tipo de anomalía en los niños a su cargo, y poner en aviso a los padres para que estos lleven al pequeño al profesional médico.


Todavía no están claras las causas que producen este trastorno, si bien se cree que hay un componente hereditario, unido a los llamados neurotransmisores cerebrales. Tampoco se descarta la existencia de factores externos durante el embarazo.


Para el diagnóstico del trastorno por déficit de atención e hiperactividad no sólo debe valorarse al paciente, sino también a su entorno. Ahí radica a veces la dificultad de examinar las actitudes del niño, que pueden variar según se encuentre en casa o en la escuela. El ambiente familiar y su entorno tienen una importancia capital. De ahí la necesidad de un diagnóstico adaptado a las condiciones de cada paciente que se evalúa, y donde el profesional valore todas las pruebas que han de llevarse a cabo.


No siempre, y más dependiendo de la edad, la hiperactividad va asociada con la carencia de atención.

 

Por lo general el tratamiento del TDHA ha de ser personalizado y se basa en tres pilares. Primero un tratamiento farmacológico. Segundo un tratamiento psicológico en cuanto a lo cognitivo y conductual. Y tercero un tratamiento psicopedagógico relacionado con el aprendizaje y reeducación de la conducta.


Para concluir, decir que en ocasiones el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad puede venir asociado a otros problemas psíquicos. Estos pueden ser: conducta disocial, depresión, ansiedad, autismo y abuso de sustancias tóxicas. En este caso, cuando el TDHA se presenta junto a otros trastornos comórbidos, se complica el diagnostico. Esto puede ocasionar un inapropiado tratamiento que dé lugar a un empeoramiento de la evolución de la enfermedad. Es por ello muy importante un diagnóstico rápido de la enfermedad, lo que puede evitar, en muchos casos, la aparición de trastornos adicionales.


Felipe Félix
Naturópata y experto en medicina alternativa
En exclusiva - Abril 2019
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