PSORIASIS: QUÉ ES Y COMO TRATARLA

Psoriasis


Psoriasis: una enfermedad para tratar con paciencia


GENERALIDADES

La psoriasis es una enfermedad dermatológica crónica, no contagiosa, causada porque el mismo sistema inmunitario ataca, en vez de proteger, las células del propio organismo. Afecta a un importante número de personas en todo el mundo.


psoriasisSegún los últimos datos estadísticos, en Estados Unidos la sufre algo más del 2% de la población y es más común en personas de raza blanca.


Se caracteriza por especies de tumorcillos eruptivos, que se presentan en la piel sin pus ni serosidad, y placas secas, bien delimitadas, plateadas, descamativas, de distintos tamaños.


Suele aparecer entre los 10 y 40 años, aunque ningún periodo de la vida está exento de poderla padecer.


Los antecedentes familiares juegan un papel destacado a la hora de sufrir esta lesión de la piel, ya que, según los investigadores, alrededor del 10% tienen componente genético.


Puede darse en cualquier parte del cuerpo y frecuentemente se asocia con otros problemas de salud, como la diabetes, enfermedades cardiovasculares y depresiones.


Existen diversos tipos de psoriasis con diferentes niveles de gravedad. Los grados varían desde los más leves que muestran de una a dos lesiones, hasta los graves que manifiestan multitud de lesiones diseminada por la piel y que a veces se acompañan de una artritis o una exfoliación que incapacita al paciente.


Actualmente se desconoce la causa que origina esta enfermedad y se considera que existen múltiples agentes que inciden en su aparición. Los especialistas hablan de factores genéticos, inmunológicos, infecciosos, metabólicos, medicamentosos, endocrinos, psicógenos y ambientales.


TIPOS DE PSORIASIS

Los principales tipos de psoriasis son:


Psoriasis de placa (psoriasis vulgaris)

Es el tipo más común y afecta alrededor del 80% de las personas que tienen psoriasis. Este tipo se caracteriza por las lesiones inflamadas, rojas, cubiertas por escamas blancas plateadas. Las placas son estables, de crecimiento lento y permanecen básicamente sin cambios durante periodos prolongados de tiempo. Se localiza principalmente en los codos, rodillas, baja espalda y cuero cabelludo.
Por lo general surge poco a poco y sigue una evolución lenta e indolente, y pocas veces cede de modo espontáneo.


Psoriasis eruptiva (psoriasis goteada)

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Es la más frecuente en niños y jóvenes. Aparece de forma aguda, como pequeñas manchas de color rojo, en personas sin psoriasis o con psoriasis crónica de placas, frecuentemente después de una infección de vías respiratorias, faringitis por estreptococo, amigdalitis. El estrés y algunos tipos de medicamentos, como los antipalúdicos y los bloqueadores beta, usados para problemas arteriales, también pueden influir en su aparición. Los lugares más frecuentes son el tronco y las extremidades.


Psoriasis inversa

Este tipo afecta a las zonas de pliegue de la piel, axilas, ingles, bajo de los senos, nalgas, ombligo e incluso cuero cabelludo. Influye el roce y la sudoración de estas áreas. Presenta lesiones de color rojo brillante y lisas, como placas netamente demarcadas y que según el sitio donde aparecen pueden ser húmedas y sin exfoliación.


Psoriasis pustulosa

Puede localizarse en palmas de las manos y plantas de los pies, incluidas las uñas, o ser generalizada por todo el cuerpo. Comienza con el enrojecimiento de la piel seguido por la formación de pústulas y escamas en forma variable. Cuando es generalizada puede dar lugar a fiebre durante varios días, con episodios repetitivos. El desencadenante de este tipo de psoriasis puede deberse a medicamentos, agentes irritantes de uso tópico, infecciones, estrés, embarazo, sobreexposición a rayos ultravioleta y retirada repentina de tratamientos sistémicos.


Psoriasis eritrodérmica

Este tipo afecta a la mayoría de la superficie corporal y resulta bastante rebelde al tratamiento. El área afectada se enrojece y se cubre de escamas finas, que dificultan la valoración de las lesiones psoriásicas. Los síntomas suelen ir acompañadas de picazón y dolor, a la vez que aumenta la frecuencia cardiaca y la temperatura corporal. El proceso ocasiona una debilidad general en el paciente, que suele exigir su hospitalización. Los desencadenantes de este tipo de psoriasis incluyen la retirada brusca de un tratamiento sistémico, reacciones alérgicas a un medicamento, infección, quemaduras severas y medicamentos como el litio.


También cabe incluir la Psoriasis artropática (Artritis psoriásica) Es un tipo de psoriasis que se agrava por la presencia de artritis, que produce la inflamación de las articulaciones de las falanges, provocando una derivada crónica deformante y dolorosa de los dedos, acompañada de lesiones cutáneas. Aunque con menor frecuencia puede afectar a las rodillas, muñecas, caderas y tobillos.


DESENCADENANTES CONOCIDOS

psoriasis 2Una parte importante de los investigadores cree que al menos el 10% de los casos de psoriasis se dan por componentes hereditarios y donde la genética juega un papel determinante.


También opinan que para llegar a desarrollar la enfermedad, además del aspecto genético, deben darse en el individuo la combinación de una serie de elementos externos, conocidos como factores desencadenantes.


Estos desencadenantes no son de orden genérico ni universal, ya que pueden resultar activos y afectar a una persona y no a otra. Entre los factores desencadenantes citaremos los siguientes:


Lesiones en la piel

La psoriasis puede aparecer en zonas del cuerpo lesionadas por heridas o traumatismos y que se conoce como fenómeno de Koebner, en honor al dermatólogo alemán, quien descubrió la reacción por la que aparecen nuevas lesiones dermatológicas en zonas aparentemente sanas, pero que ya han sufrido algún tipo de traumatismo.


Estrés

Este mal, que afecta a tantas personas, puede causar psoriasis o exacerbar y agravar la ya existente. Es muy importante tratar de reducir al máximo nuestro nivel de estrés y buscar algún sistema de relajación que nos ayude a conseguirlo.


Medicamentos a evitar

El litio, que se utiliza para algunos tipos de depresiones y trastornos psíquicos, es un desencadenante que está comprobado que agrava la psoriasis en más de un 50% de las personas que lo toman y padecen esta enfermedad.
Los antimaláricos, también llamados antipalúdicos, pueden llegar a producir brotes y exacerbación al cabo de 2 o 3 semanas después de su ingesta.
Los beta bloqueantes. Por lo general todo tipo de medicamento para regular la presión arterial alta, puede producir un empeoramiento de la psoriasis en un alto porcentaje de pacientes.
Algunos tipos de antiinflamatorios no esteroides como la Indometacina también puede agravar algunos casos de psoriasis. No obstante sus efectos negativos son compensados en el caso de la psoriasis artropática.


Infecciones

Es conocido que la infección por estreptococos actúa como desencadenante en la psoriasis eruptiva.


Otros

Aunque no existen estudios certeros al respecto, algunos especialistas en el tema sospechan que también pueden influir negativamente en la psoriasis: la alimentación, las condiciones ambientales, la inadecuada eliminación de toxinas del organismo (alcohol, tabaco, etc.), los estados de ansiedad e incluso factores de psico-somatización.


TRATAMIENTOS MEDICOS DE LA PSORIASIS

Como ya se ha indicado anteriormente, la psoriasis no tiene, hoy por hoy, cura definitiva. La enfermedad es crónica, con brotes que la agudizan y cuya duración y frecuencia varía según el enfermo. Pero el hecho de que no sea curable, no determina que los brotes puedan dominarse mediante un adecuado tratamiento.


Es importante reseñar que dado que la piel resulta ser un elemento de comunicación social, que actúa como carta de presentación del individuo, la aparición de esta enfermedad crónica puede afectar de modo psicológico al paciente, al alterar su afectividad personal. Por ello en algunos casos es conveniente que los pacientes reciban ayuda psicológica y terapia de grupo.


El tratamiento de la psoriasis depende del tipo, localización y de su extensión.


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Es aconsejable que los pacientes mantengan una hidratación cutánea adecuada y eviten la excesiva sequedad e irritación de la piel.


Para la mayoría de los pacientes con psoriasis vulgaris el especialista médico dispone de varios medicamentos de uso tópico, que alivian los brotes y reducen el número de apariciones. Otros tipos de psoriasis requerirán también el uso de medicamentos orales.


Los rayos solares y la luz ultravioleta resultan eficaces en muchos pacientes con psoriasis extensa, aunque su uso debe ser controlado por el especialista médico, ya que un abuso puede provocar efectos secundarios indeseables. La fototerapia UV (rayos ultravioleta) se debe utilizar con enorme cautela en personas inmunodeficientes.


También se usa como tratamiento la fotoquimioterapia, que es una combinación del uso de la fototerapia y la administración de fármacos.


OTROS TRATAMIENTOS ALTERNATIVOS

A los tratamientos médicos mencionados, cabe añadir otros de tipo natural, apoyados por la medicina alternativa y que al parecer ayudan a minimizar los brotes en pacientes con psoriasis leve o moderada.


La alternativa natural incluye el uso de hierbas, plantas y otros productos naturales. Las hierbas y plantas en su mayoría lo que tratan es de bajar el nivel de toxinas del organismo, con el fin de aliviar los síntomas. También se hace hincapié en el tipo de dieta, tratando de eliminar de ella las carnes y aumentando la ingestión de vegetales.


De todos modos y bajo nuestro punto de vista este tipo de tratamientos debe ser siempre supervisado por el especialista médico, ya que existen infinidad de personas ávidas de dinero que son capaces de lo peor con tal de conseguir su objetivo. Además también se debe contemplar la existencia de interacciones entre los medicamentos recetados y los productos naturales.


© Redacción - Noviembre 2011
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Referencias:
National Psoriasis Foundation
Dermatologia. Julián Manzur y otros - Ed. Ciencias Médicas, 2002
National Library of Medicine
El Manual Merck
Principios de medicina interna (Harrisons)

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