HIPERTENSIÓN ARTERIAL: QUÉ ES Y CÓMO TRATARLA

hipertensión


HIPERTENSIÓN ARTERIAL O TENER LA TENSIÓN ALTA

Una enfermedad silenciosa que mata


¿Qué es la hipertensión?

Cuando el corazón bombea la sangre se crea una presión en las arterias, mediante la cual se consigue que aquella llegue a todos los órganos de nuestro cuerpo. Pues bien, la hipertensión se produce por un aumento de la presión arterial de forma crónica.

La hipertensión arterial se conoce también como presión o tensión arterial alta y es la enfermedad cardiovascular más común. La padece más del 30% de la población y aunque puede afectar a todo tipo de personas, este porcentaje se ve incrementado con la edad, superando el 50% en el caso de mayores de 65 años.

Esta afección suele ser asintomática, es decir no da ningún tipo de síntoma, por lo existen personas hipertensas que desconocen que lo son. Es muy conveniente proceder a su medición de forma periódica, ya que si no se detecta y se trata adecuadamente provocará graves problemas cardiovasculares e incluso, con el tiempo, ocasionará la muerte. Su padecimiento silencioso aumenta el riesgo de sufrir infartos, trombosis, derrames y fallos renales.

Otra consecuencia del aumento de la presión es el endurecimiento de las arterias, al mismo tiempo que forman paredes más gruesas y dificultan el paso de la sangre, dando lugar a la conocida arteriosclerosis.

A su vez, la hipertensión supone un mayor esfuerzo para el corazón y acaba produciendo en este una hipertrofia ventricular izquierda, cuyas consecuencias pueden dar lugar a insuficiencia coronaria y arritmias ventriculares.


¿Qué causa la hipertensión arterial?


Existen dos tipos de hipertensión arterial. La hipertensión arterial esencial o primaria, que representa algo más del 90% de los casos y la hipertensión arterial secundaria que abarca el resto.

No se conoce con exactitud las causas que provocan la hipertensión arterial esencial. En la mayoría de casos existen una serie de factores comunes a la mayoría de pacientes de este tipo de hipertensión.
arteria

Se sabe que los antecedentes familiares influyen en gran medida a la hora de padecer esta enfermedad. De hecho la posibilidad de desarrollar hipertensión arterial se duplica para los hijos de hipertensos.

También el sexo y la raza intervienen de forma importante en el desarrollo del padecimiento. De tal forma que los hombres son más propensos que las mujeres, al igual que las personas de raza negra tienen casi el doble de posibilidades de padecerla que los de raza blanca.

Por su parte, la edad interviene de forma muy importante, al incrementar las cifras de presión conforme aumenta la edad.

Respecto a la hipertensión arterial secundaria, las causas que la originan son claramente identificables y representan algo menos del 10% del total de hipertensos. 
La mayoría de estas causas se deben a trastornos renales o de las glándulas endocrinas.

Debe ser un especialista medico quien determine si estos trastornos están relacionados con la hipertensión mediante las oportunas pruebas médicas y/o clínicas.

Por último, cabe destacar que también el estilo de vida puede influir en el aumento de la presión arterial. El tipo de dieta, la obesidad, la diabetes, el consumo de alcohol y drogas, la falta de ejercicio, la ansiedad, el estrés, el tabaco, etc. son factores que influyen en el desarrollo de la hipertensión.

¿Cómo prevenir la hipertensión?

La hipertensión arterial primaria no puede ser curada de forma definitiva. Sólo existen medicamentos antihipertensivos que pueden controlarla de forma sustancial y así evitar sus temibles consecuencias.

No obstante, lo ideal es mantener una serie de hábitos de vida que nos ayuden a prevenir y/o controlar la hipertensión.

Estos son algunos de los consejos cardiosaludables que nos serán de gran utilidad.Evite el sobrepeso. En bastantes casos esto ha servido para normalizar la presión arterial.

  • Evite la vida sedentaria. Mediante el ejercicio físico regular se consigue bajar las cifras de presión arterial y además le ayudará a controlar el peso. Adecue el ejercicio a sus posibilidades.
  • Modere el consumo de alcohol. El alcohol de por si tiende a incrementar la presión arterial. Si bebe, hágalo con suma moderación.
  • Evite el tabaco. Este aumenta la presión arterial y la frecuencia cardiaca. Dejar de fumar tiene unos efectos muy positivos para la hipertensión.
  • Mantenga una dieta saludable. Reduzca el consumo de grasas animales y aumente el consumo de verduras, legumbres, fruta, cereales y fibra. Utilice aceite de oliva y consuma aves y pescados en sustitución de las carnes rojas.
  • Reduzca al mínimo el uso de la sal y productos salados. La sal es sumamente perjudicial para los hipertensos, ya que aumenta considerablemente la presión arterial.
  • Reduzca la ingesta de bebidas excitantes, como el café, té y otros. Los excitantes aumentan los niveles de presión arterial.
  • Vigile periódicamente su presión arterial. Si tiene más de 40 años y antecedentes familiares, conviene que extreme esta vigilancia.

Si además es hipertenso, siga fielmente las indicaciones de su médico y no interrumpa el tratamiento. Observe los posibles efectos secundarios y coméntelo con él.


¿Cómo se mide la tensión?

Para saber si se tiene hipertensión, la única forma es realizar una medición. Esta medición es un proceso muy simple, pero es importante realizarlo adecuadamente. Para ello es necesario que el paciente se encuentre relajado y que hayan transcurrido unos 30 a 60 minutos si ha ingerido alcohol, bebidas estimulantes o ha comido copiosamente.
medición tensión

El aparato médico encargado de medir la presión arterial se llama esfigmomanómetro. Puede ser de mercurio o de aire. Ambos son precisos y requieren de un fonendoscopio para su uso.

Estos instrumentos poseen una banda elástica que se coloca alrededor del antebrazo y que se infla junto a un indicador que marca los datos. El profesional médico utiliza el fonendoscopio para escuchar la aparición y desaparición del sonido producido por el pulso. De esta manera se obtiene la presión arterial sistólica y diastólica.

También se utiliza, como aparato de autocontrol, el esfigmomanómetro digital. Es de fácil manejo y no precisa fonendoscopio, aunque suele ser de menor precisión, ya que es muy sensible a ruidos y movimientos.

La lectura se llevará a cabo con el paciente sentado, la espada apoyada y el antebrazo a la altura del corazón.

Los datos relativos a la presión arterial vienen representados por dos grupos de cifras (p. ej. 118/78). El primer número corresponde a la llamada presión sistólica e indica la presión máxima que se genera en las arterias cuando late el corazón. El segundo, e inferior número, corresponde a la presión diastólica e indica la presión en las arterias cuando se produce la pausa del corazón entre latidos.

La siguiente tabla muestra la clasificación de valores de presión arterial propuesto por la European Society of Hypertension (ESH) y la European Society of Cardiology (ESC) (año 2007)



¿Cómo tratar la hipertensión?

El tratamiento de la hipertensión arterial se fundamenta básicamente en estos tres aspectos:

  1. llevar una dieta sana y equilibrada,
  2. realizar ejercicio físico adecuado (locomotor, aeróbico, deportivo, etc.)
  3. una medicación conforme al diagnóstico y gravedad de la afección.

De los dos primeros ya hemos explicado con anterioridad la importancia y beneficios que tienen para el paciente. Todos esos consejos son fundamentales en el tratamiento de la hipertensión.

También hemos comentado que la hipertensión no puede ser curada de forma concluyente y que lo ideal es mantener un modelo de vida que nos ayude a prevenir su aparición o cuando menos a controlar sus efectos perniciosos.

Ahora bien, puede que, dado el estadio de gravedad a la que haya llegado la enfermedad, sea necesario acudir a la administración de fármacos.

Este tratamiento está basado en medicamentos antihipertensivos, los cuales deben ser siempre administrados baja supervisión médica y establecerse de forma individualizada, en función de las características y de las condiciones particulares de cada caso. Es muy importante que el paciente cumpla estrictamente el tratamiento prescrito y avise al especialista médico en caso de observar cualquier anormalidad.

Como norma general, el tratamiento antihipertensivo debe mantenerse de forma indefinida, ya que el cese de la terapia podría conllevar un efecto rebote y el aumento brusco de la presión arterial a las cifras iniciales.

No obstante, en pacientes con hipertensión moderada, con riguroso seguimiento y tras un periodo de tiempo de al menos un año, es posible iniciar un proceso de reducción en la dosis y/o número de medicamentos utilizados.

Por último cabe destacar que muchos naturópatas prescriben el consumo de ajo como terapia natural para regular la hipertensión arterial.


© Equipo de redacción - Junio 2010
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Referencias:
Sociedad Española de Hipertensión
Sociedad Española de Cardiología
American Society of Hypertension
El Manual Merck
MedlinePlus - Enciclopedia Médica
MedicineNet - Health and Medical
WebMD

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