Normalmente, cuando se habla de virus y bacterias se tiende a confundir ambos significados y se suelen utilizar de forma indistinta y equívoca. Pero cada uno de estos conceptos es muy diferente del otro, por lo que resulta interesante conocer en que difieren los unos de los otros.
¿Qué son los virus?
Los virus son agentes infecciosos microscópicos que viven de forma parasita en el interior de las células.
Los virus se reproducen solamente cunado se encuentran en el interior de una célula de otro ser vivo. De tal forma que cuando nos alcanza un virus, este se aloja en nuestras células donde además se reproduce.
Los virus son los causantes de mucha y diversas enfermedades que nos rodean, como por ejemplo la gripe. Otras enfermedades ocasionadas por los virus son el resfriado común, sarampión varicela, herpes, hepatitis, sida, etc.
Las defensas del organismo son las que se encargan de combatir su acción viral. Por ello, para tratar enfermedades víricas como la gripe y resfriados no se recomienda el uso de antibióticos, ya que lo que estos no tienen efecto alguno sobre los virus y además merman las defensas de nuestro cuerpo.
¿Qué son las bacterias?
Las bacterias son seres vivos unicelulares, esto es, formados por una sola célula. Viven libremente en multitud de ambientes. Se pueden hallar en el agua, en los alimentos, en el suelo y por supuesto en nuestro cuerpo.
Las bacterias se reproducen con rapidez y sin problemas, siempre que el hábitat sea el adecuado.
Algunas bacterias, como las patógenas, son infecciosas. Sin embargo, otras son beneficiosas y además necesarias para nuestro organismo, tal como las que se encuentran en nuestra flora intestinal.
Las bacterias patógenas que son las causantes de enfermedades pueden infectar partes de nuestro cuerpo, como las vías respiratorias, urinarias, intestinos, etc. Para tratar este tipo de infecciones sí que es recomendable el uso de antibióticos, siempre bajo la supervisión del especialista médico.
El sistema inmunológico
La mejor manera de prevenir enfermedades, tanto víricas como bacterianas, es mantener nuestro sistema inmunológico sano.
La nutrición es uno de los factores clave. Una alimentación equilibrada, rica en vitaminas y minerales, nos ayuda a que nuestro organismo mantenga un fuerte sistema inmunológico que nos aleje de efectos virales y bacterias dañinas.
Redacción
Enero 2013
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