HABLEMOS DE ACEITES ESENCIALES



Los aceites esenciales son pequeñísimas concentraciones de aroma que se hayan en las hojas, flores, semillas y raíces de las plantas. Estas sustancias poseen componentes que aportan amplios beneficios a nuestro organismo, dados sus efectos antisépticos, bactericidas, fungicidas, anti espasmódicos, sedantes, estimulantes, etc. etc.


La aromaterapia es un buen reflejo de los beneficios que aportan a nuestro organismo los aceites esenciales. Desde tiempo inmemorial se han venido utilizando los aromas como fuente de sanación.
Los efectos de los aceites esenciales los podemos experimentar a través de masajes, baños e inhalación.
Son sustancias altamente concentradas, lo que hace que deban manipularse con las debidas precauciones. Tenga presente que dichos aceites pueden actuar a distintos niveles, por lo que se debe tener en cuenta la personalidad de cada paciente y su problemática.


Los aceites esenciales son pequeñísimas concentraciones de aroma que se hayan en las hojas, flores, semillas y raíces de las plantas.


Estas son algunas de las precauciones que debemos seguir:


  • No ingiera nunca los aceites esenciales.
  • Utilice siempre aceites puros, sin adulterar y de alta calidad.
  • No aplique directamente sobre la piel el aceite esencial sin diluir, salvo que sea prescito expresamente por un terapeuta.
  • No aplique aceites esenciales a menores de 8 años y manténgalos alejados de su alcance.
  • Realice siempre antes una prueba cutánea para descartar reacciones alérgicas.
  • No utilice los aceites esenciales a diario, ni prolongue excesivamente el uso de un mismo aceite.

La aromaterapia es un buen reflejo de los beneficios que aportan a nuestro organismo los aceites esenciales.


Para la obtención del aceite esencial se emplean diversos métodos, entre los que cabe destacar estos:


  • Destilación. Es tal vez el método más común. Las partes de la planta, de la cual se pretende obtener el aceite, se introducen en un destilador donde se calientan. El calor provoca que el aceite escape de la planta y se mezcle con el vapor de agua. Posteriormente, una vez enfriado el líquido, se procede a separar el aceite del agua, obteniéndose un aceite esencial puro.
  • Disolución. Es un método muy popular para obtener el aceite de las flores. Se introduce en un recipiente las flores de la planta junto con un disolvente extractor. De la mezcla resultante se obtiene por filtración un compuesto denominado ‘concreto’ que posteriormente se mezcla con alcohol y se filtra de nuevo. Tras la evaporación del alcohol se obtiene una fragancia que se denomina ‘absoluto’.
  • Enfleurage. Es un método de obtención altamente sofisticado y que se utiliza pocas veces dado su alto coste. Está reservado para la obtención de aceites de flores de alta calidad. Consiste en extender las flores u hojas de las plantas sobre un bastidor que se impregna de aceite, el cual se sustituirá cada 24 horas, una vez que dicho aceite se ha colmado de los aceites esenciales de la planta. La mezcla se trabaja con alcohol, que posteriormente una vez evaporado, dará como resultado un aceite altamente aromatizado.
  • Maceración. Este método consiste en sumergir las partes de la planta, objeto de la obtención, en aceite caliente. Este aceite absorbe el de la planta. Una vez retirada la parte sólida queda un aceite que se denomina ‘impregnado’.
  • Presión. Esta técnica consiste en la extracción por presión del aceite. Su uso queda reservado para determinado tipo de plantas. Suele usarse en el caso de los cítricos, donde mediante presión se exprimen sus cáscaras para extraer el aceite.

Rina García
Diplomada en enfermería y terapias alternativas.
© Mayo 2013
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