Cómo aliviar los efectos del resfriado de forma natural
Durante la época invernal es bastante frecuente padecer catarros, resfriados e incluso gripe. Es normal, pues, que suframos trastornos de tos con abundante mucosidad. Estos procesos suelen ser molestos y la par resultan difíciles de eliminar.
En la medida que nuestro aparato respiratorio se ve más afectado por estos agentes, más moco produce, en un intento de atraparlos y ayudar a combatir la infección. Este aumento de la mucosidad provoca a su vez que se active un reflejo de la tos, al intentar eliminar el exceso de mucosidad mediante la expectoración.
Por ello, en los casos de resfriado común, la tos y la mucosidad son signos que el organismo utiliza como defensa. Por tanto debemos seguir un tratamiento que ayude a aliviar y disminuir los efectos molestos que provoca esta afección. Lo ideal en este caso es recurrir a remedios naturales como los que enumeramos a continuación:
Uso de plantas medicinales
Mediante el uso de infusiones que ayuden a fluidificar la mucosidad facilitando la expectoración. He aquí algunas de ellas:
- Llantén. Ideal para infecciones respiratorias. Con propiedades antiinflamatorias y alto contenido en mucilago. Se utiliza para problemas de laringitis, catarro y faringitis. Como infusión para la tos y bronquitis.
- Corteza de sauce. Posee diversas virtudes terapéuticas, entre las que cabe destacar sus efectos analgésicos, antiinflamatorios y antipiréticos (antitérmico, antifebril).
- Eucalipto. Conocidas son sus propiedades benefactoras que actúan sobre el aparato respiratorio. Muy indicado para descongestionar y para combatir infecciones respiratorias.
- Yemas de abeto. Poseen propiedades balsámicas y alto poder descongestivo de las vías respiratorias. Es un eficaz remedio para combatir gripe, resfriado, sinusitis, faringitis, bronquitis y también el asma.
- Malvavisco. Esta planta es utilizada con fines medicinales entre los que se incluyen los relativos a problemas respiratorios: bronquitis, asma, resfriados, tos, irritación mucosa y otros.
Oligoelementos, como complemento al tratamiento natural y que nos ayudará a reforzar nuestro sistema inmunitario. Los oligoelementos son elementos químicos, en su mayoría metales, presentes en muy pequeñas cantidades y que resultan esenciales para nuestro organismo. Entre ellos cabe destacar el cobre-oro-plata y manganeso-cobre.
Alimentación adecuada. Es importante procurar la ingesta de determinados alimentos ricos en vitaminas C, A y E, que favorecerá la lucha del organismo contra los agentes nocivos. Entre los alimentos ricos en vitamina C cabe destacar los cítricos (naranja, mandarina, limón), kiwi, pimiento rojo, guayaba, brócoli, espinacas, coles de Bruselas, coliflor, pomelo. Alimentos ricos en vitamina A, como la leche y derivados lácteos, la zanahoria, espinacas, col, lechuga, calabaza, albaricoque, mango, melón. Por su parte, la vitamina E la encontramos en alimentos como espárragos, tomates, acelgas, melocotón, aguacate, frutos secos (almendras, pistachos, nueces, cacahuetes, avellanas), maíz, aceitunas, aceite de soja.
Otros recursos naturales. La cebolla y el ajo son grandes aliados contra el resfriado. Su consumo en ensaladas y guisos aportan sustancias benefactoras al organismo en su lucha contra los agentes nocivos. El ajo que aporta propiedades antibacterianas y en especial la cebolla, con amplios beneficios para el tracto respiratorio y que podemos preparar a modo de infusión o caldo. Para ello trocearemos una cebolla grande (aprox. dieciseisavas partes), que añadiremos en un litro de agua. Dejaremos que hierva y mantendremos el hervor durante unos cinco minutos, hasta que el caldo adquiera una tonalidad verdosa. Luego, después de enfriar, tomaremos el caldo, en tomas de unos 200/250 ml., dos o tres veces al día.
También podemos, mientras hierve, realizar inhalaciones del vapor, que servirán para limpiar nuestras vías respiratorias.
Por supuesto, el resfriado común, la mucosidad y la tos también pueden ser causados por agentes distintos a los corrientes y conocidos. Por ello, ante cualquier duda es necesario consultar al especialista médico, quien debe diagnosticar y administrar el tratamiento terapéutico adecuado.
En todo caso, usted debe acudir a su médico habitual si:
Equipo de redacción
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