CÓMO PREVENIR LAS VARICES

varices


LAS VENAS VARICOSAS O VARICES

¿Qué son las varices?

Las varices son venas que se han dilatado e hinchado por la acumulación de sangre en su interior, como consecuencia del fallo de sus válvulas internas, que al no cerrar convenientemente provocan el retorno de la sangre.


Para entender como sucede esto, vamos a aprender un poco sobre lo que hacen las venas.


Las venas y arterias se distribuyen a través de todo el cuerpo. Son pequeños tubos que transportan la sangre hacia cualquier parte del cuerpo, desde la cabeza hasta los dedos de los pies. El flujo de la sangre comienza con la acción de bombeo del corazón.


Cuando el corazón late, bombea la sangre y se mueve a través de todos esos tubitos. Las arterias llevan la sangre desde el corazón al cuerpo y las venas devuelven la sangre del cuerpo al corazón.


La sangre que envía el corazón a través de las arterias está llena de oxígeno, lo que hace que su color sea de un rojo brillante. Por su parte, la sangre que regresa al corazón por medio de las venas es más oscura, de color violáceo (similar al color púrpura), ya que el cuerpo ha absorbido el oxígeno en la sangre.


Las venas tienen unas válvulas que funcionan en un solo sentido y hacen que la sangre circule hacia el corazón. Si estas válvulas se debilitan o lesionan, la sangre puede retroceder y acumularse en las venas, haciendo que estas se hinchen y se produzcan las varices.


Esta disfunción afecta con más frecuencia al sistema venoso de las extremidades inferiores y la padecen más del 20% de los españoles entre los 40 y los 60 años. Aunque tanto el hombre como la mujer sufren este tipo de trastorno, es esta última quien más lo padece debido a causas hormonales.


Estas dilataciones venosas también se pueden formar en otras partes del cuerpo como son el esófago (varices esofágicas), la zona anal (hemorroides) o los testículos (varicocele).


Síntomas

Aunque los síntomas pueden variar de unas personas a otras, generalmente las varices se acompañan de dolor, fatiga y sensación de piernas cansadas, que se agudiza tras permanecer un tiempo prolongado de pie o sentado, dando la impresión de quemazón y hormigueo. También pueden producir calambres y escozor en las zonas afectadas. Una característica significativa es que todos estos síntomas dolorosos se alivian cuando se levantan las piernas.


Inicialmente, antes de ser visibles físicamente, las varices pueden provocar la tensión de las venas superficiales y solo se detectan de forma palpable. Más tarde aumentan de tamaño, sobresaliendo hacia el exterior y haciéndose visibles para el enfermo.


Los síntomas no dependen necesariamente del tamaño o grado de las varicosidades. Se puede tener una afectación grave en las extremidades que puede ser prácticamente asintomática, mientras que pequeñas varicosidades pueden llegar a ser bastante dolorosas. En el caso de las mujeres, los síntomas tienden a empeorar durante la menstruación.


Las varices también pueden causar cambios de pigmentación de la piel, inflamación, eczema, llagas, úlceras, hematomas e incluso hemorragia después de una lesión menor.


Actualmente, las varices no suelen representar un problema médico grave. Pero, en algunos casos, estas venas varicosas puede indicar un bloqueo en las venas más profundas, dando lugar a la formación de coágulos. Esta condición, llamada trombosis venosa profunda, requiere de evaluación y tratamiento médico.


Prevención

El ejercicio, la pérdida de peso, la elevación de las piernas al descansar y no cruzarlas al sentarse contribuye a prevenir la aparición de varices. Utilizar ropa holgada y evitar estar de pie por períodos prolongados también puede ayudar o en su caso impedir el empeoramiento.


A continuación se detallan diez consejos útiles para prevenir el desarrollo de venas varicosas. Estas sugerencias pueden aliviar sus síntomas, ralentizar la progresión de las varices, prevenir complicaciones y ayudar a evitar intervenciones quirúrgicas. Son especialmente importantes si usted tiene antecedentes familiares.


  1. Mantener un peso adecuado a través de una dieta sana y equilibrada.
  2. Incrementar la actividad física, mediante la práctica de deportes que activen la circulación sanguínea, como el ciclismo, senderismo, atletismo, natación, etc.
  3. Beber un mínimo de dos litros de agua al día para favorecer la filtración renal y eliminación de toxinas.
  4. Evitar el sedentarismo y la permanencia prolongada de la misma posición.
  5. Elevar las piernas periódicamente y siempre que sea posible, para mejorar el flujo de sangre al resto del cuerpo.
  6. Evitar la ropa ajustada a nivel de ingles y muslos, así como calcetines que aprieten, ya que no favorecen la circulación.
  7. No usar tacones muy altos ni zapatos planos, ya que dificultan la actuación de los músculos responsables del bombeo de la sangre.
  8. Usar medias de compresión, sobre todo si existen factores de riesgo, ya que mejoran la circulación y son un pilar muy importante para el tratamiento de los síntomas causados por las varices. Este tipo de medias deben por lo menos llegar hasta el muslo.
  9. No abusar del sol, baños calientes y otras fuentes de calor.
  10. Utilizar diariamente chorros de agua fría desde los tobillos a las caderas, para activar la circulación.


Si en su caso, ninguna de estas medidas preventivas surte el efecto previsto, ni le ayuda a aliviar los síntomas, lo recomendable es que realice un tratamiento médico.


Tratamiento

Tal como hemos relatado anteriormente, una de las causas principales del desarrollo de varices es la herencia genética. También el embarazo, la obesidad, los cambios hormonales y los factores ambientales influyen en la aparición de varices.


Por ello, antes de realizar ningún tratamiento, los especialistas utilizan un procedimiento de imágenes por ultrasonidos con la finalidad de identificar la causa que provoca las varices. Mediante este sistema se examina las venas profundas y se determina el funcionamiento de la vena llamada safena, que suele ser la causa del desarrollo de las varices. Una vez analizados los resultados, el profesional médico recomendará el mejor método para tratar y eliminar las varices.


Las técnicas actuales permiten el tratamiento de las varices de forma indolora y sin necesidad de hospitalización. La intervención se realiza mediante anestesia local alrededor de la vena, estando el paciente consciente en todo momento.


Con el fin de eliminar el flujo de sangre de la vena afectada se utiliza un sistema indoloro de radiaciones ópticas (rayo láser), que permite la ablación endovenosa de la vena safena.


Con todo ello se consigue mejorar la circulación, ya que la sangre fluirá normalmente a través de otras venas con válvulas en buen estado, que devolverán la sangre hacia el corazón.


Posteriormente, se eliminarán el resto de venas varicosas mediante el procedimiento conocido como micro flebotomía de ambulatorio, que consiste en la eliminación de esas venas dañadas por medio de una micro incisión. Estas incisiones son extremadamente pequeñas y no dejan cicatriz alguna.


Una vez terminada la intervención, se aplica un vendaje de compresión en la pierna que evita la aparición de hematomas, recomendando al paciente que empiece a caminar enseguida.


La ablación endovenosa es una técnica muy segura, menos costosa y con resultados estéticos superiores. Este método presenta menos posibilidades de desarrollar trombosis las venas profundas, que los métodos anteriores. También es menos doloroso e incómodo, a la vez que disminuye el tiempo de convalecencia, que prácticamente no existe.


© Equipo de redacción
Marzo 2010
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Referencias:
National Library of Medicine
El Manual Merck
MedlinePlus - Enciclopedia Médica

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