Quien bien te quiere te hará llorar
La cebolla es tal vez el componente más utilizado en la cocina para la preparación de infinidad de platos.
Su variedad es muy amplia, ya que agrupa cientos de especies repartidas por casi todos los países, aunque las más comunes son la blanca y la morada o roja.
Desde tiempo inmemorial, la cebolla se ha venido utilizando también como remedio casero para muchos males.
Actualmente las cualidades benefactoras de la cebolla son reconocidas a nivel médico e incluso la OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda su consumo para tratar la falta de apetito y la prevención de la aterosclerosis (endurecimiento de los vasos sanguíneos). También apoya sus efectos beneficiosos para el tratamiento de resfriados, tos, asma, bronquitis y otros problemas respiratorios.
Aunque la composición química puede variar según la especie, la cebolla es rica en compuestos azufrados, que actúan como agentes antibacterianos y antisépticos. Contiene vitaminas A, B, C y E y es una poderosa fuente de ácido fólico y minerales como calcio, fósforo, potasio, magnesio, hierro. Además aporta fibra al organismo y menos de 40 calorías por cada 100 gr.
La cebolla, en especial la roja, contiene quercetina (entre 23 y 52 mg. por cada 100 gr.), unflavonoide que destaca por su elevada actividad antioxidante. Este compuesto ayuda a eliminar los radicales libres, potenciando el retraso de la oxidación de las células y tejidos del organismo.
La cebolla se ha venido utilizando también como remedio casero para muchos males
Varios estudios demuestran que la quercetina posee efectos beneficiosos contra muchas enfermedades y trastornos como cataratas, enfermedades cardiovasculares, así como inhibidor de diversos tipos de cáncer (estómago, colon, pulmón, vejiga, próstata, ovario)
También se han realizado investigaciones que acreditan que el consumo de cebolla resulta beneficioso para reducir el riesgo de ciertas enfermedades, como pudiera ser el crecimiento de microorganismos, que pueden provocar úlceras gástricas.
Asimismo, ensayos realizados en la Universidad de Winconsin-Madison (USA) han corroborado que la cebolla, en especial la más picante, posee una fuerte actividadantiplaquetaria, que beneficia la circulación sanguínea y evita enfermedades cardiovasculares.
Por su parte, un estudio de la Universidad de Berna (Suiza) realizado en ratones de laboratorio, reveló que el consumo de 1 gr. de cebolla por día durante cuatro semanas, aumentó en más del 17% el contenido de mineral óseo y un 13% su densidad, en comparación con otros roedores alimentados con una dieta controlada. Estos datos sugieren que el consumo de cebolla puede disminuir la incidencia de la osteoporosis.
Conviene indicar que para obtener el máximo de beneficios saludables de esta hortaliza es preciso ingerirla en crudo, ya que el calor elimina gran parte de las sustancias azufradas y de los aceites esenciales. No obstante también puede usarse externamente a modo de vahos, como cataplasma, emplasto e incluso macerada.
Estas son a modo de resumen las principales indicaciones terapéuticas de la cebolla cruda:
- Anti-alergias. Disminuye la reacción alérgica producida por el polen.
- Anti-bacteriana. Dado su contenido en compuestos ricos en azufre, es uno de los mejores remedios naturales para combatir procesos infecciosos del aparato respiratorio y del digestivo.
- Anti-inflamatoria. El consumo de cebolla mejora los procesos inflamatorios del organismo, en especial las afecciones inflamatorias del intestino.
- Aumenta el apetito y su alto contenido de hierro previene la anemia.
- Diurética. Favorece la eliminación de líquidos sobrantes del organismo. También facilita el transito intestinal, alivia la flatulencia y previene la diarrea.
- Favorece la digestión, ya que estimula la función hepática, la vesícula y el páncreas. Las propiedades anti-inflamatorias y anti-bacterianas alivian el malestar estomacal y síndromes relacionados con la gastroenteritis.
- Mejora y regula la circulación sanguínea evitando la formación de trombos y previene contra las enfermedades cardiovasculares. Resulta eficaz para prevenir la aterosclerosis, hipertensión, colesterol, angina de pecho y otros trastornos del aparato circulatorio.
- Osteoporosis. Tal como hemos indicado, se ha comprobado la capacidad de desarrollo de tejido óseo que puede proporcionar el consumo de cebolla.
- Prevención del cáncer. Según las últimas investigaciones se asocia el consumo de cebolla con la inhibición de cierto tipo de cánceres, principalmente el de estómago y colon.
- Problemas de las vías respiratorias producidos por resfriado, asma, gripe común, bronquitis, congestión nasal, tos, faringitis, laringitis. Especialmente como medida preventiva.
- Salud bucal. Masticar la cebolla cruda durante un par de minutos ayuda a matar los gérmenes y bacterias presentes en la boca, contribuyendo a prevenir caries e infecciones bucales.
- Trastornos y molestias del aparato urinario. Ayuda a prevenir infecciones urinarias y alivia la sensación de ardor que sufren algunas personas durante la micción.
- Vigoriza y potencia el deseo sexual. Según algunas culturas, como la hindú, la cebolla actúa como un potente afrodisíaco que aumenta considerablemente el impulso y el deseo sexual, haciendo la vida sexual mucho más saludable.
Aplicada externamente (antes de su aplicación comprobar que no existe ningún tipo de rechazo o alergia de la piel):
- Alivia las picaduras de insectos. Sus propiedades bactericidas la convierten en un excelente antiséptico contra las picaduras de insectos.
- Ayuda a mantener un cutis limpio. Su poder antiséptico ayuda a eliminar las bacterias que pueda tener nuestro cutis, manteniéndolo limpio de impurezas.
- Previene la caída del cabello, estimulando y reforzando el folículo piloso.
- Contribuye a eliminar el picor producido por la presencia de sabañones.
Como colofón vamos a dar algunos consejos útiles.
Cuando compre cebollas, elija las que estén bien formadas y que su piel esté seca y crujiente. Evite las que tengan brotes o se encuentren fofas y descoloridas. Compruebe el olor que desprende, ya que las que lo tienen más fuerte suelen proporcionar mayores beneficios para la salud.
Las cebollas se deben guardar en lugar fresco, seco y oscuro. Una vez cortada la cebolla debe guardarse en el frigorífico y consumirse a lo sumo en dos días. No congele la cebolla cortada ya que pierde gran parte de sus beneficios.
Por lo general cuanto más fuerte es la cebolla, mejores resultan sus propiedades saludables. Esto se traduce en que libera más cantidad de sulfoxidos a la hora de cortarla, expandiéndose por el aire y provocando la irritación ocular que produce el desagradable lagrimeo. Para evitar esto conviene dejar enfriar la cebolla en la nevera durante una hora, antes de empezar a cortar. También resulta eficaz mojar la cebolla bajo el grifo, una vez pelada, y humedecer también el cuchillo.
Para evitar el picor cuando se come cruda, es recomendable aliñarla como si fuera una ensalada. De esta manera se reduce sustancialmente el picor.
Por último, recuerde que algunas personas no toleran la cebolla cruda. Si este es su caso, puede sacarle provecho macerándola con aceite o cocinándola al vapor.
Redacción - Marzo 2012
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